Un pedacito de mi pasado atlético.
Un pedacito de mis orígenes como atleta aficionado.
En ocasiones ocurre que deseas contar algo, expresarlo por escrito, y no encuentras cómo ni por dónde empezar. Pero también ocurre que un buen día te encuentras respondiendo a un correo de un amigo, empiezas a extenderte a extenderte y de pronto encuentras justo lo que andabas buscando.
Ese es el caso de lo que viene a continuación. He aprovechado para ello parte de lo que era la respuesta al correo de una amiga.
Yo perdí a mi hermano mayor con 28 años. Entonces yo tenía 10 menos que él, y para mí fue un golpe muy duro. Tremendo. Lo era todo. Y tardé muchos años en superarlo. Creo que hasta que conocí a la que hoy es mi mujer no lo superé. Miento, no lo creo, estoy seguro de ello.
Cuantos me rodeaban pensaron en que recurriera a psicólogos y esas zarandajas que es lo que yo opinaba de todo eso. Arrastré un sentimiento de culpabilidad que no me dejaba ni a sol ni a sombra. Pero salí adelante por mis propios medios. Pasito a pasito.
Sin temor a equivocarme fue cuando definitivamente decidí que debía de hacer algo grande como correr un Maratón para dedicárselo. La semilla ya estaba en mi cabeza como ya sabes desde tiempo antes. Te lo conté en Getafe ¿recuerdas? Desde el colegio. A los 13 ó 14 años. Pero con esa edad carecía de medios y de claridad de ideas de lo que debía hacer y cómo hacerlo. Lo único cierto era que Emil Zatopek ya habitaba en mis pensamientos.
Entonces no conocía a ningún GGM que me orientara... Pero al menos me quedó clara una idea : debía de empezar por algo más pequeño. Entonces acababa de nacer La Carrera del Agua del Canal de Isabel II. No me lo pensé dos veces.
Lo vi asequible. Recuerdo que durante semanas me preparé esa carrera corriendo por Bravo Murillo arriba y abajo hasta los depósitos de Plaza Castilla y daba la vuelta para terminar donde había empezado, en el Canal pasando por Cuatro Caminos. La meta estaba a apenas doscientos metros de donde yo vivía con mis padres en Bravo Murillo.
Ellos fueron testigos de mi primera carrera oficial. No se lo podían creer. Pensaban que sería algo pasajero y que tan pronto como me había venido esa fiebre, así se me quitaría.
Pero lejos de eso - a pesar de que siempre entrenaba en solitario, igual que hoy salvo las pocas veces que he salido con vosotros -, yo disfrutaba cada vez más y más de cada entreno. Sin estar pendiente de ritmos ni de tiempos, entre otras cosas porque no sabía ni que existían. Salía simplemente a eso: A CORRER. En poco tiempo concebí la idea de que podía hacerlo.
Ahora me da escalofríos pensar en el tipo de zapatillas que usaba para entrenar. ¡Madre mía! Nada que ver con lo que hay ahora. Ni mucho menos.
Dicho y hecho con 19 ó 20 años, corría aquella prueba. No recuerdo el tiempo ni la clasificación. Lo primordial era terminarla y vaya que si lo hice. Y lo que más recuerdo es que disfruté. Disfruté muchísimo Y encontrar luego a mis padres en la meta, eso ya fue la guinda.... En fin estos fueron mis comienzos.
Recuerdo más cosas sueltas de aquella época. Entonces había un tal Ramiro Matamoros que era un bicho indomable que ganaba todo aquello en lo que se apuntaba. Si miráis los históricos de La Carrera del Agua, veréis que la ganó varios años consecutivos. Prácticamente entonces, fue cuando acababan e nacer las carreras populares.
También recuerdo que en la meta me hice una foto con el que entonces era el Campeón de España de Veteranos. Un abuelote encantador de unos 70 - 75 años por lo menos, al que recuerdo con mucho cariño. Con el mismo cariño con el que digo lo de "abuelote". Era un ser encantador y amable que no negaba un minuto y una sonrisa para todo aquel que se le acercaba. Un orgullo para mí aquella foto.
¡Caray! ¡Tengo que encontrar esa foto! ¡Como sea! ¡Y el Diploma, que también lo tengo! Aunque más bien se podría decir fósil, dado el tiempo que ha pasado desde entonces. ¡Lo que habrá llovido...! ¡Dios!
Creo que ponerme a buscar esa foto será la única forma de darte una tregua. Te la mereces, Pilar. ¡Qué paciencia ! ¡Qué paciencia haber llegado hasta aquí !
Cuando continúe, lo haré con otro pedacito de mi pasado.
Hasta entonces
Pepe.
En ocasiones ocurre que deseas contar algo, expresarlo por escrito, y no encuentras cómo ni por dónde empezar. Pero también ocurre que un buen día te encuentras respondiendo a un correo de un amigo, empiezas a extenderte a extenderte y de pronto encuentras justo lo que andabas buscando.
Ese es el caso de lo que viene a continuación. He aprovechado para ello parte de lo que era la respuesta al correo de una amiga.
Yo perdí a mi hermano mayor con 28 años. Entonces yo tenía 10 menos que él, y para mí fue un golpe muy duro. Tremendo. Lo era todo. Y tardé muchos años en superarlo. Creo que hasta que conocí a la que hoy es mi mujer no lo superé. Miento, no lo creo, estoy seguro de ello.
Cuantos me rodeaban pensaron en que recurriera a psicólogos y esas zarandajas que es lo que yo opinaba de todo eso. Arrastré un sentimiento de culpabilidad que no me dejaba ni a sol ni a sombra. Pero salí adelante por mis propios medios. Pasito a pasito.
Sin temor a equivocarme fue cuando definitivamente decidí que debía de hacer algo grande como correr un Maratón para dedicárselo. La semilla ya estaba en mi cabeza como ya sabes desde tiempo antes. Te lo conté en Getafe ¿recuerdas? Desde el colegio. A los 13 ó 14 años. Pero con esa edad carecía de medios y de claridad de ideas de lo que debía hacer y cómo hacerlo. Lo único cierto era que Emil Zatopek ya habitaba en mis pensamientos.
Entonces no conocía a ningún GGM que me orientara... Pero al menos me quedó clara una idea : debía de empezar por algo más pequeño. Entonces acababa de nacer La Carrera del Agua del Canal de Isabel II. No me lo pensé dos veces.
Lo vi asequible. Recuerdo que durante semanas me preparé esa carrera corriendo por Bravo Murillo arriba y abajo hasta los depósitos de Plaza Castilla y daba la vuelta para terminar donde había empezado, en el Canal pasando por Cuatro Caminos. La meta estaba a apenas doscientos metros de donde yo vivía con mis padres en Bravo Murillo.
Ellos fueron testigos de mi primera carrera oficial. No se lo podían creer. Pensaban que sería algo pasajero y que tan pronto como me había venido esa fiebre, así se me quitaría.
Pero lejos de eso - a pesar de que siempre entrenaba en solitario, igual que hoy salvo las pocas veces que he salido con vosotros -, yo disfrutaba cada vez más y más de cada entreno. Sin estar pendiente de ritmos ni de tiempos, entre otras cosas porque no sabía ni que existían. Salía simplemente a eso: A CORRER. En poco tiempo concebí la idea de que podía hacerlo.
Ahora me da escalofríos pensar en el tipo de zapatillas que usaba para entrenar. ¡Madre mía! Nada que ver con lo que hay ahora. Ni mucho menos.
Dicho y hecho con 19 ó 20 años, corría aquella prueba. No recuerdo el tiempo ni la clasificación. Lo primordial era terminarla y vaya que si lo hice. Y lo que más recuerdo es que disfruté. Disfruté muchísimo Y encontrar luego a mis padres en la meta, eso ya fue la guinda.... En fin estos fueron mis comienzos.
Recuerdo más cosas sueltas de aquella época. Entonces había un tal Ramiro Matamoros que era un bicho indomable que ganaba todo aquello en lo que se apuntaba. Si miráis los históricos de La Carrera del Agua, veréis que la ganó varios años consecutivos. Prácticamente entonces, fue cuando acababan e nacer las carreras populares.
También recuerdo que en la meta me hice una foto con el que entonces era el Campeón de España de Veteranos. Un abuelote encantador de unos 70 - 75 años por lo menos, al que recuerdo con mucho cariño. Con el mismo cariño con el que digo lo de "abuelote". Era un ser encantador y amable que no negaba un minuto y una sonrisa para todo aquel que se le acercaba. Un orgullo para mí aquella foto.
¡Caray! ¡Tengo que encontrar esa foto! ¡Como sea! ¡Y el Diploma, que también lo tengo! Aunque más bien se podría decir fósil, dado el tiempo que ha pasado desde entonces. ¡Lo que habrá llovido...! ¡Dios!
Creo que ponerme a buscar esa foto será la única forma de darte una tregua. Te la mereces, Pilar. ¡Qué paciencia ! ¡Qué paciencia haber llegado hasta aquí !
Cuando continúe, lo haré con otro pedacito de mi pasado.
Hasta entonces
Pepe.
1 comentario
barney -
En fin, la misma historia que todos: historias de superación, de emoción a raudales y muchos sentimientos: Mi primera media maratón nació también por el deseo de hacer algo grande por mi madre que murió con 39 años cuando yo tenía 12. Fue un momento muy bonito e inolvidable... 2h 12' pero me acordé de ella cuando al entrar por la meta. Ahora estoy abonado a esa emoción de cruzar la meta cada día más.
Un saludo desde Almería