Veinte minutos para retomar el camino
Ni mi cabeza, ni mi cuerpo ni mis piernas podían aguantar más.
Ayer retomé las zapatillas para hacer 20 minutos de trote suave y tranquilo por el barrio que me supieron a gloria.
Apenas serían unos 3 klm. pero fueron suficientes para paladear unas zancadas que me supieron a miel. Había ganas. Muchas ganas.
Basta ya de decir "voy a hacer..." o "mañana..." ¡No! ¡Ya basta! Se terminaron las palabras. A partir de ahora, hechos. Los hechos serán los que canten desde ahora.
Lo sé, lo siento, yo estoy hecho para correr. Con mis limitaciones y mis defectos, pero yo estoy hecho para correr. Es pronto aún, pero mi rebeldía ya me ha metido en la cabeza el próximo Medio Maratón de Moratalaz. Pero eso también son palabras. A partir de ahora hechos.
Tengo en mente un par de bonitos retos que cuando sean hechos ya iré contándolos.
Esta vieja loconotora vuelve a bufar. Esta pantera vuelve a dar zarpazos.
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