Crónica Carrera Popular de Carabanchel 12-Junio-2005
¡Qué buena crónica me saldría si no se me escapara un detalle de cuantas cosas he tenido la suerte de vivir y compartir el pasado Domingo por la mañana en la Carrera Urbana de Carabanchel! ¡Qué buena crónica si fuera capaz de trasladar al papel todas las sensaciones de esas horas!
Y eso, que en mi caso particular, son algo diferentes de la gran mayoría de los de por aquí. ¿Debido a qué? Pues debido a que al no correr en la prueba, ya se sabe: los toros vistos desde la barrera son muy distintos. Pero en cualquier caso, aunque pasé por la inevitable sensación de que se me ponían los dientes muy largos por la envidia que me daban los participantes, del primero al último, me quedo con los instantes posteriores a la carrera en sí.
Esa tertulia entre camaradas, compuesta por compañeros de afición, es en la que se vieron los frutos de una amistad que no entiende de barreras regionales ni clasistas, tan al uso por desgracia en otras facetas de nuestras vidas.
Una tertulia con participantes del calibre de Mar, Tetovic, Marcos, el recién capturado en nuestras redes Benigno, tiodelmazo, el KENIATA KRISMARAN, luish, y por supuesto la inapreciable presencia de la Gatita, hizo que este Pepemillas que os escribe, gozara de una de las mejores mañanas de Domingo que ha pasado nunca.
Espero no haberme dejado fuera a ninguno de los que pude ver. Aunque como no, me temo que sufrí un nuevo despiste de los míos que debo comentar con Krismaran. Seguro que se reirá, cómo no.
Bien es cierto que no puedo opinar sobre organización y detalles de la carrera en sí como vosotros aunque hubo algunos destacables, que más adelante trataré -, eso tendrá que esperar para futuras ocasiones en que pueda hacerlo. Pero sí puedo hacerlo sobre los momentos posteriores a la misma. Y esos, tampoco tienen precio.
De esas tertulias, como le dije a Tetovic de camino a casa, también se aprende. Oyendo cómo cuenta cada uno su sensación de la carrera, de cómo lo ha pasado y sus futuros proyectos deportivos, se da uno cuenta de que no quisiera que las agujas del reloj volaran tan deprisa como vuelan cuando se disfruta de la compañía de los amigos.
Hubo ausencias en esa tertulia. Nos faltaba entre otros, Josero, a quien tuve el placer de saludar, pero que no se pudo quedar. ¡La próxima no te escapas! Y también nos faltó una de las joyas de la corona de los novatos: la increíble Sylvie (Sylpodiums, Sor Syl como alguno la ha llamado ya ) ¡Chica, cuando vengas, no puedes hacerlo sola! Propongo que vengas acompañada de tu saxo para amenizarnos unos minutos. ¡Nunca habrás tenido tan buen público como nosotros! Lo digo ahora porque si no, se me olvida, que me conozco.
También me hubiera gustado ver a los compañeros del GGM, pero no conseguí ver a ninguno. Sin embargo sé que estuvieron, porque alguno del grupo de los novatos tuvo la suerte de cruzarse con ellos.
Llegué algo tarde porque descuidé la forma de quedar con un compañero del GGM. A pesar de eso, estaba en La Plaza Elíptica a falta de diez minutos para el pistoletazo de salida. Aunque sabía que sería difícil ver a alguno de cuantos buscaba, lo intenté. Fue en vano. A menos de cuatro minutos para la salida, en vista de que no conseguía mi propósito de saludar a nadie, me vi en la necesidad de "esprintar" hasta la glorieta para hacer la foto de la salida que tanto quería hacer. Esto desde el arco de salida parece fácil, pero con muletas, para qué contar. Alguno debió pensar: ¿A dónde va ese sin dorsal?
A los demás no sé, pero a mí, estas tertulias, estas reuniones, siempre me dejan un buen sabor de boca, aunque si bien, algo entremezclado. Me explico: Es algo que aunque sabe a gratificante, a la vez se queda en insuficiente. Algo que por más veces que se produzca, siempre será igualmente grato, pero siempre seguirá siendo insuficiente. Siempre quedarán ganas de más como la del Domingo.
Por eso, vuelvo a brindar desde casa con mi jarra de barro con vosotr@s por lo magníficos que sois. Y por que haya muchas más ocasiones como esta.
Pepe.
Y eso, que en mi caso particular, son algo diferentes de la gran mayoría de los de por aquí. ¿Debido a qué? Pues debido a que al no correr en la prueba, ya se sabe: los toros vistos desde la barrera son muy distintos. Pero en cualquier caso, aunque pasé por la inevitable sensación de que se me ponían los dientes muy largos por la envidia que me daban los participantes, del primero al último, me quedo con los instantes posteriores a la carrera en sí.
Esa tertulia entre camaradas, compuesta por compañeros de afición, es en la que se vieron los frutos de una amistad que no entiende de barreras regionales ni clasistas, tan al uso por desgracia en otras facetas de nuestras vidas.
Una tertulia con participantes del calibre de Mar, Tetovic, Marcos, el recién capturado en nuestras redes Benigno, tiodelmazo, el KENIATA KRISMARAN, luish, y por supuesto la inapreciable presencia de la Gatita, hizo que este Pepemillas que os escribe, gozara de una de las mejores mañanas de Domingo que ha pasado nunca.
Espero no haberme dejado fuera a ninguno de los que pude ver. Aunque como no, me temo que sufrí un nuevo despiste de los míos que debo comentar con Krismaran. Seguro que se reirá, cómo no.
Bien es cierto que no puedo opinar sobre organización y detalles de la carrera en sí como vosotros aunque hubo algunos destacables, que más adelante trataré -, eso tendrá que esperar para futuras ocasiones en que pueda hacerlo. Pero sí puedo hacerlo sobre los momentos posteriores a la misma. Y esos, tampoco tienen precio.
De esas tertulias, como le dije a Tetovic de camino a casa, también se aprende. Oyendo cómo cuenta cada uno su sensación de la carrera, de cómo lo ha pasado y sus futuros proyectos deportivos, se da uno cuenta de que no quisiera que las agujas del reloj volaran tan deprisa como vuelan cuando se disfruta de la compañía de los amigos.
Hubo ausencias en esa tertulia. Nos faltaba entre otros, Josero, a quien tuve el placer de saludar, pero que no se pudo quedar. ¡La próxima no te escapas! Y también nos faltó una de las joyas de la corona de los novatos: la increíble Sylvie (Sylpodiums, Sor Syl como alguno la ha llamado ya ) ¡Chica, cuando vengas, no puedes hacerlo sola! Propongo que vengas acompañada de tu saxo para amenizarnos unos minutos. ¡Nunca habrás tenido tan buen público como nosotros! Lo digo ahora porque si no, se me olvida, que me conozco.
También me hubiera gustado ver a los compañeros del GGM, pero no conseguí ver a ninguno. Sin embargo sé que estuvieron, porque alguno del grupo de los novatos tuvo la suerte de cruzarse con ellos.
Llegué algo tarde porque descuidé la forma de quedar con un compañero del GGM. A pesar de eso, estaba en La Plaza Elíptica a falta de diez minutos para el pistoletazo de salida. Aunque sabía que sería difícil ver a alguno de cuantos buscaba, lo intenté. Fue en vano. A menos de cuatro minutos para la salida, en vista de que no conseguía mi propósito de saludar a nadie, me vi en la necesidad de "esprintar" hasta la glorieta para hacer la foto de la salida que tanto quería hacer. Esto desde el arco de salida parece fácil, pero con muletas, para qué contar. Alguno debió pensar: ¿A dónde va ese sin dorsal?
A los demás no sé, pero a mí, estas tertulias, estas reuniones, siempre me dejan un buen sabor de boca, aunque si bien, algo entremezclado. Me explico: Es algo que aunque sabe a gratificante, a la vez se queda en insuficiente. Algo que por más veces que se produzca, siempre será igualmente grato, pero siempre seguirá siendo insuficiente. Siempre quedarán ganas de más como la del Domingo.
Por eso, vuelvo a brindar desde casa con mi jarra de barro con vosotr@s por lo magníficos que sois. Y por que haya muchas más ocasiones como esta.
Pepe.
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