De paseo con Noa
Hacía más de 20 años que no sabía lo que era pasear con un perro de tu propiedad. Esto, por suerte, es algo que ahora hago habitualmente con mi perrilla Noa. Y es mucho lo que me aportan estos paseos siempre relajantes.
Verla corretear con esa alegría de cachorro que corre por sus venas es un goce para los sentidos. Contagiosa y siempre predispuesta al juego, hace que no repare ni en el tiempo que ando por la calle o la distancia que cubro por los descampados que hay cerca de casa.
En cierto modo hasta me da envidia verla así de ágil. Me da mucha rabia y algo de pena -, no poder salir corriendo detrás de ella o a la par que ella. Me gustaría, pero no puedo. Ni debo, ya lo sé. Pero me lo pide. Estoy seguro de que a su manera me tienta a que lo haga. Calculo que para cuando pueda hacer esto, ella ya habrá dejado de ser un tierno cachorro. Pero tengo tantas ganas de experimentarlo, que en el fondo de mi imaginación ya lo hago. ¡ Cómo me alegro de que la recuperación de su pata haya sido ya casi total !
Queda aún un tiempo de espera en que habrá que seguir vigilando de cerca el tema, pero tiene visos de salir airosa de ello.
Pero sigo jugando con mi imaginación y soñando cómo será todo cuando me la lleve a trotar por ahí y jugar con ella como a ella le gusta. De momento me conformo con verla disfrutar como lo hizo dos fines de semana cuando la llevamos al monte de La Pedriza. ¡ Qué forma de correr saltando por encima de rocas y troncos ! Así terminó cuando llegamos a casa. No había perra. Se pegó una panzada a dormir de las que no figuran en el libro de los records.
Una de las cosas que agradezco de esos paseos es la facilidad con que uno se pone a pensar en cosas pendientes de realizar, y hasta de planificarlas con ese punto de calma con el que no lo haces habitualmente. Siempre me pasa que al llegar a casa, "soy otro" y digo: "La limpieza mental funciona". Se me olvida hasta el cansancio de la jornada laboral.
4 comentarios
Pepemillas -
Siendo cachorro, los destrozos y disgustos están a la orden del día y a nosotros también nos ha tocado sufrir más de uno hasta ahora.
Esperamos que con el crecimiento esto termine alguna vez.
Merak, Sylvie... abrazotes llenos de energía.
Jaime -
Me alegro de leerte. Un abrazo,
Jaime
sylvie -
Besitos.
merak -
abrazos