Una de cal y otra de arena
Analítica y Electrocardiograma, el Martes pasado. Esa es la de cal.
Estudio preanestésico, ayer. Esa ha sido la de arena. Pero con ración doble además.
Doble ración porque doble ha sido el fiasco. ¿Cuándo aprenderán los médicos a informar de los pormenores de una dolencia y su remedio? ¿Cuándo aprenderán a decir las cosas de un tirón y no a cuentagotas? ¿Qué pretenden? ¿Ahorrar sufrimiento?
¿Es justo que ayer mismo me entere por un anestesista de lo que me espera?
Uno procura estar mentalizado para lo que le espera. Se esfuerza, lucha y a veces, hasta lo consigue. Pero lo de ayer fue demasiado.
Al grano: que no es una operación la que me espera, sino dos. El currículo quirúrgico de mi pie gana caché. Con estas, serán cuatro operaciones en el mismo pie en menos de dos años. Increíble. Pero cierto. Resulta que en el caso de estas infecciones, la primera es para extraer lo que está mal y limpiar la zona afectada. Pero luego, hay que restituir lo que se ha quitado. Y esto, no se hace en la misma intervención.
Para semejante chaparrón no estaba preparado. Consecuencia de ello es que ayer pasara el resto del día bastante arrugado. Esto, a parte de que no me sonara nada bien lo de limpiar la zona afectada. Alguien con experiencia en el tema ha hecho llegar a mis oídos algo que preferiría no haber oído nunca y eso me inquieta.
En fin, que ayer doble de arena, porque eso por un lado. Y por otro, que me vuelven a hablar de un plazo de un mes para la intervención. Parece que me ponen el bombón el los labios y cuando lo voy a morder me lo alejan. ¿Tendré que mover ficha de nuevo para que le den a esto otro empujón? He perdido ya la cuenta de las preguntas que me hago. Son tantas